Venezuela cerró este sábado los tres puentes que lo unen con
Colombia en una jornada clave en la crisis política que vive el país.
Los primeros intentos de acercarse a la frontera de Venezuela
desde el lado colombiano para tratar de introducir ayuda humanitaria fueron
contestados por las fuerzas de Venezuela con el lanzamiento de gases
lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, había
anunciado a ñultima hora del viernes el cierre temporal del ingreso fronterizo
de los puentes Simón Bolívar, Unión y Santander, los tres principales puntos
oficiales de acceso terrestre a Venezuela desde suelo colombiano.
"El Gobierno Bolivariano informa a la población que,
debido a las serias e ilegales amenazas intentadas por elGobierno de Colombia
contra La Paz y la soberanía de Venezuela, ha tomado la decisión de un cierre
total temporal de los puentes Simón Bolívar, Santander y Unión", escribió
Rodríguez en su cuenta de Twitter.
"El Gobierno Bolivariano de Venezuela otorga plenas
garantías al pueblo venezolano y colombiano de tener pasos fronterizos seguros.
En cuanto se controlen las groseras acciones de violencia contra nuestro pueblo
y nuestro territorio, serán restablecida la normalidad fronteriza",
añadió.
La decisión se tomó en medio de la crisis política que se
vive en Venezuela a raíz de la proclamación de Juan Guaidó como presidente
encargado el 23 de enero.
Desde entonces, más de 50 países han reconocido a Guaidó como
presidente legítimo de Venezuela y a la vez, desconocen el gobierno chavista de
Nicolás Maduro.
La tensión aumentó en los últimos días con el anuncio de la
entrega de cerca de 300 toneladas de ayuda humanitaria -provenientes en su
mayoría de EE.UU.- para este sábado 23 de febrero en distintos puntos
fronterizos.
Por esa razón, Maduro, que niega que en su país hay una
"crisis humanitaria", había ordenado esta semana el cierre de las
fronteras con las islas de Aruba, Bonaire y Curazao y con Brasil anteriormente.
Este viernes se realizaron en ambos puntos de la frontera con
Colombia los conciertos "Venezuela Aid Live" -liderado por el
empresario británico Richard Branson en apoyo a Guaidó- y "Hands Off
Venezuela", que promovía el chavismo.
Cientos de personas, comandados por Guaidó, que este viernes
cruzó a Cúcuta, en Colombia, pese a la prohibición de salida del país, tratan
ya de romper el cerco e introducir la ayuda a un país que atraviesa una severa
crisis económica desde hace años.
La oposición también prevé la entrada por mar y por la
frontera con Brasil.
La estrategia de la oposición es forzar al Ejército a
permitir la entrada de los insumos, lo que sería visto como una debilidad del
gobierno de Maduro, al que sus rivales tildan de "dictador" y que
asegura que todo esto es un intento de "golpe de Estado" de la
oposición y de gobiernos como Colombia y Estados Unidos.
"Exigimos que se permita su ingreso en forma pacífica a
territorio venezolano para beneficio de quienes lo necesitan. Impedirlo es un
atentado contra los derechos humanos que podría constituir un crimen de lesa
humanidad", dijo el presidente de Colombia, Iván Duque, al pedir a las
Fuerzas Armadas de Venezuela que permitan la entrada de la asistencia.
Al menos una decena de camiones cargados con alimentos y
medicinas comenzaron a moverse lentamente desde la bodega en donde permanecía
almacenada la ayuda, mientras hacían sonar sus bocinas.
"La ayuda humanitaria en definitiva va camino a
Venezuela de manera pacífica y de manera tranquila para salvar vidas",
dijo Guaidó.
Deserciones
"La frontera de Venezuela con Colombia amanece con los
pasos cerrados y fuerte despliegue de la Guardia Nacional y tanquetas
antimotines. Malestar entre la población local, que depende de poder cruzar al
otro lado para sobrevivir", anotó.
También señaló que los uniformados comenzaron a repeler la
presión de las personas que querían cruzar hacia Colombia.
"La Guardia Nacional venezolana lanza bombas
lacrimógenas contra los concentrados que exigen la apertura de la
frontera", indicó.
Las localidades de San Antonio y Ureña fueron escenario de
disturbios entre fuerzas de seguridad de Venezuela y manifestantes.
Por su parte, la Oficina de Migraciones de Colombia informó
que tres miembros de la Guardia Nacional Bolivariana que custodiaban uno de los
puentes entregaron sus armas y se acercaron a sus oficinas para pedir ayuda.
El viernes, ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza,
le había hecho un llamado a la oposición desde la sede de las Naciones Unidas,
en Nueva York:
"Queremos la paz, que se imponga el diálogo. Estamos
esperando a la oposición, estamos sentados en la mesa. Nosotros no nos hemos
levantado. Señores de la oposición, señores de la Asamblea Nacional, vengan.
Hay una Constitución, somos venezolanos. Siéntense, hablemos y busquemos
soluciones pacíficas".
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