Los jugadores de Milwaukee no
comparecen en el partido contra Orlando en protesta por el caso de brutalidad
policial en Wisconsin y la NBA suspende la jornada.
Los jugadores de Milwaukee no
comparecen en el partido contra Orlando en protesta por el caso de brutalidad
policial en Wisconsin y la NBA suspende la jornada.
En una decisión sin precedentes,
los Milwaukee Bucks boicotearon este miércoles el partido de los playoffs que
debía enfrentarles a Orlando Magic y no comparecieron en protesta por la acción
de los policías que tirotearon el domingo por la espalda al afroamericano Jacob
Blake en Kenosha (Wisconsin). “Estamos cansados de los asesinatos y la
injusticia”, declaró George Hill, el base de los Bucks. La NBA reaccionó de
inmediato y decidió suspender los tres partidos programados para la jornada en
la burbuja de Disney World: además del de los Bucks, el de Oklahoma contra
Houston y el de los Lakers contra Portland.
Los Bucks no llegaron al pabellón
en el horario programado. Los árbitros se dirigieron al vestuario, donde fueron
informados de que el equipo no iba a comparecer en ese quinto choque correspondiente
a la primera ronda de los playoffs. En ese intervalo, los jugadores de Orlando
Magic habían estado calentando en un lado de la cancha, mientras que el lado
opuesto, el que debía ocupar la plantilla de los Bucks, estaba vacío.
La decisión de los Bucks es
histórica. El malestar entre la mayoría de jugadores de la NBA era patente
desde hacía tiempo y el tiroteo en Kenosha exacerbó sus ánimos. Muchos de ellos
participaron en las marchas de protesta que se sucedieron en varias ciudades de
Estados Unidos después de que un agente de policía inmovilizara con una rodilla
sobre el cuello y acabara asfixiando a George Floyd, el 25 de mayo en
Minneapolis.
La reanudación de la Liga en la
burbuja de Disney World, el 31 de julio, se produjo pese a la reticencia de
varios jugadores y después de que se llegara a un acuerdo entre su sindicato y
la NBA para que durante los partidos pudieran hacer patentes sus reivindicaciones
en contra del racismo y en demanda de justicia. Los jugadores, entrenadores y
árbitros, con unas pocas excepciones, escuchan el himno previo a los partidos
con una rodilla en el suelo y con las camisetas con la inscripción Black Lives
Matter, lema que también se exhibe en el parqué de los tres pabellones que
están utilizando. La mayoría de los jugadores también llevan en sus camisetas
palabras o lemas acordados previamente para promover un cambio positivo en la
sociedad.
Los integrantes de los Toronto
Raptors y los Celtics celebraron una reunión exclusiva para jugadores el martes
por la noche para discutir la posibilidad de un boicot y otras medidas.
Planeaban reunirse nuevamente para discutir más a fondo el asunto. Los dos
equipos se hospedan en el mismo hotel de la burbuja.
“Los jugadores están
profundamente decepcionados de que vuelva a suceder lo mismo en un periodo de
tiempo relativamente corto”, explicó tras la reunión del martes el entrenador
del equipo canadiense, Nick Nurse. “Quieren ser parte de la solución. Quieren
ayudar. Quieren justicia. Quieren que este problema en particular se maneje de
una manera mucho mejor. Eso es lo primero. El posible boicot al partido ha
surgido de ellos como una forma de exigir un poco más de acción. Eso es
realmente lo que quieren. Lo que puedo percibir en las discusiones, es su
decepción. Se preguntan: ‘¿cómo podemos hacer que algo cambie, cómo ahora?’ No
se trata solo de que llamar la atención, sino de que se necesita cambiar algo,
un plan de acción”.
Impulsar el cambio
“Realmente, lo que intentamos es
impulsar el cambio”, afirmó el alero de los Celtics, Grant Williams. “Es algo
en lo que siempre nos hemos esforzado, y por eso los partidos con una rodilla
en el suelo. Ahora, se trata de hacer algo más, demostrar que no solo estamos
involucrados, sino también mostrar que realmente nos importa y que nos
entristece ver que nada está cambiando. Algo tiene que suceder. Discutimos
formas creativas de cómo podemos impulsar ese cambio, y cómo podemos estar
junto a aquellos que están pasando por pruebas difíciles, como la familia Blake
en este momento”.
LeBron James, la estrella de la
NBA, ya reaccionó de forma contundente hace dos días. “¡Y ustedes se preguntan
por qué decimos lo que decimos sobre la policía. Que alguien me diga por favor
qué demonios está pasando aquí! Exactamente otro hombre negro al que apuntan.
¡Esta mierda está tan mal y es tan triste! ¡Siento tanta pena por él, su
familia y nuestra gente! Queremos justicia”, sentenció el líder de los Lakers.
Este miércoles tuiteó: “¡¡¡Que le jodan a este hombre!!! Pedimos cambios. Harto
de esto”
Donovan Mitchell, el líder de
Utah Jazz, fue contundente tras uno de los partidos que disputó su equipo
contra Denver. “A la mierda los partidos y los playoffs. Esto ya es enfermizo y
es un problema real. Queremos justicia. Es una locura, no tengo palabras. Vaya
mierda de hombre. Por eso no nos sentimos seguros”.
Los directivos de los Bucks, ya
antes del boicot de los jugadores, habían emitido un comunicado en el que
abogaban por la modificación de cambios en el sistema policial de Estados
Unidos. “Seguiremos apoyando en todo al futuro de la raza negra, mientras
exigimos la rendición de cuentas y un cambio de actitud en nombre de George
Floyd, Breonna Taylor, Sylville Smith, Ernest Lacy, Dontre Hamilton, Tony
Robinson, Jony Acevedo y otras innumerables víctimas. Trabajaremos para apoyar
la existencia de un cambio de política para acabar con estos incidentes”.
Tras el boicot del partido ante
Orlando, el vicepresidente de los Bucks, Alex Lasry, tuiteó: “Algunas cosas son
más importantes que el baloncesto La posición adoptada hoy por los jugadores
muestra que estamos hartos. Suficiente es suficiente. El cambio debe ocurrir.
Estoy increíblemente orgulloso de nuestros muchachos y respaldamos al 100% a
nuestros jugadores. Listo para ayudar y lograr un cambio real”.
El boicot se extiende a otros
deportes
El boicot iniciado por los Bucks
y los jugadores de la NBA se trasladó a varios deportes profesionales de
Estados Unidos. La WNBA, la liga femenina, suspendió también tres encuentros.
En la Liga de Béisbol (MLB) los Milwaukee Brewers acordaron con los Cincinatti
Reds no disputar el partido que debía enfrentarles. También se suspendieron los
partidos entre Seattle Mariners y San Diego Padres y entre Atlanta United e
Inter Miami de la Major League Soccer.
DEL ‘BLACK POWER’ DE MÉXICO 68 A LA RODILLA EN
TIERRA DE KAEPERNICK
El boicot de los jugadores de la NBA supone un hito
en la lucha del deporte contra el racismo, en especial en EEUU. Varios de los
mejores deportistas de la historia se han significado en ella, como Muhammad
Alí o Arthur Ashe. Uno de los momentos que marcaron un antes y un después fue
la imagen de dos puños envueltos en guantes negros levantados en contra del
racismo en los Juegos Olímpicos de México 68. Eran los brazos, derecho e
izquierdo, de Tommie Smith y John Carlos, que alzaron en el podio mientras
sonaba el himno estadounidense. Era la coronación de los 200 metros lisos. El
gesto ha sido un estandarte de protesta de la comunidad afroamericana durante
52 años.
Ahora, los jugadores de la NBA, muchos de varios equipos de fútbol y figuras de otros deportes como la F-1 con Lewis Hamilton, han adoptado como forma de protesta el gesto de Colin Kaepernick en los prolegómenos de un partido de la NFL en septiembre de 2016. Aquella estampa, la rodilla derecha en el suelo mientras sonaba el himno de EEUU, condensó la rebelión contra la segregación racial en el mundo entero. Kaepernick, de 32 años, quedó apartado de la NFL desde entonces. El 'quarterback' de los 49ers de San Francisco fue acusado de antipatriota y de faltar al respeto a la nación y a sus Fuerzas Armadas. Recibió amenazas de muerte y críticas punzantes, en especial de Donald Trump, entonces en plena campaña presidencial.
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