- El
28 de abril, la Fiscalía y la Policía realizaron un operativo en la cuenca
del río Tambor Yacu, afluente del Napo, ante la denuncia de una invasión
de los miembros de la Misión Israelita.
- Es
la primera vez que integrantes de la Misión Israelita ingresa a los
bosques de esta zona de Loreto. Sin embargo, situaciones similares ha
ocurrido en otros lugares de la región.
Desde hace tres meses, los
monitores ambientales indígenas de la cuenca del río Napo empezaron a registrar
un nuevo foco de deforestación a orillas del río Tambor Yacu, un afluente del
Napo. Se trataba de la invasión de un grupo de miembros de la Asociación
Evangélica de la Misión Israelita del Nuevo Pacto Universal —llamados
coloquialmente ‘Israelitas’— que se habían instalado en un bosque de protección
permanente cerca de la comunidad de Nuevo Libertador.
Fotos, videos y coordenadas sobre la ubicación de esta zona invadida fueron clave para las tres denuncias que la Organización Regional de los Pueblos Indígenas del Oriente (ORPIO) presentó ante la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental (FEMA) de Loreto.
“Los monitores organizaban sus
patrullajes para poder llegar hasta este punto y evidenciar con fotos, videos y
puntos de coordenadas de tal forma que podamos entregar estas evidencias a las
autoridades”, dice Betty Rubio, presidenta de la Federación de Comunidades
Nativas del Medio Napo Curaray y Arabela (Feconamncua) durante el operativo
desplegado el 28 de abril hacia la zona invadida.
Los datos proporcionados por los
monitores ambientales fueron la referencia para llegar hasta la zona invadida,
en una intervención fiscal y policial en la que Mongabay Latam estuvo presente.
Fueron siete horas de navegación
desde la ciudad de Iquitos hasta el lugar de la invasión, acompañando a las 15
personas entre representantes de la FEMA, de la División de Medio Ambiente de
la Policía, de la Gerencia Regional Forestal y de Fauna Silvestre de Loreto
(Gerffs) y miembros de las comunidades de Feconamncua que viajaron para constatar
los daños causados en el bosque por los israelitas.
La llegada de los israelitas
Un bosque deforestado y una cabaña se encontraron en el lugar señalado por los monitores ambientales. Árboles talados recientemente en un espacio que según personal de la Gerffs bordeaba la media hectárea.
No había ningún miembro de la
Misión Israelita, pero las evidencias de la presencia de personas en la zona
eran visibles. Junto a la cabaña de madera había un pequeño fogón que parecía
haber sido utilizado recientemente.
“Es la primera vez que hay
denuncias con respecto a daños al medioambiente causado por los israelitas en
esta zona”, comenta el fiscal Alberto Yusen Caraza, de la FEMA de Loreto, quien
lideró esta intervención. “Hemos abierto tres carpetas fiscales en base a estas
denuncias y acabamos de acreditar, aquí en Tambor Yacu, que sí existe tala
ilegal”, agrega el fiscal.
Caraza señala que se trata de un
delito contra los bosques y formaciones boscosas en su forma agravada cuya pena
máxima son 10 años de prisión.
Tom Bewick, gerente de Rainforest
Foundation US, señala que las comunidades que pertenecen a Feconamncua están
preocupadas por este primer ingreso de la Misión Israelita a sus bosques. “Los
israelitas no respetan los territorios de las comunidades y su proceso de
colonización es muy rápido. Los pueblos indígenas del Napo son conscientes de
lo que puede suceder en sus bosques por los antecedentes de lo que ha ocurrido
en otros lugares como en el territorio Tikuna, en la Triple Frontera entre
Perú, Colombia y Brasil; y en Bagua, en la región Amazonas. Por eso se quiere
detener la destrucción”.
Bewick también señala que se debe
continuar con los monitoreos ambientales y la vigilancia a lo largo del Tambor
Yacu y de la cuenca del Napo. “Este es un inicio. Los monitores indígenas van a
seguir vigilando. Esta zona del Tambor Yacu son bosques primarios que no han
sido intervenidos, y los únicos que los protegen son las comunidades”, comenta
Bewick de Rainforest Foundation US.
“Sospecho que van a regresar [los
israelitas] por como dejaron el bosque, lo que han sembrado, y una casa a medio
construir. Eso nos hace pensar que ellos van a volver en cuanto nosotros
abandonemos estas áreas. Posiblemente en los próximos 15 días”, asegura Arne
Aspajo, jefe de la comunidad nativa Nuevo Libertador, luego del operativo.
Aspajo señala que sus territorios
están “casi intactos”, pero que incursiones como la ocurrida con los israelitas
los pone en riesgo. “Es un problema para nosotros como pueblos ancestrales.
Durante muchos años hemos vivido tranquilos y nuestros hijos, que actualmente
están creciendo, quieren vivir tranquilos, seguros, sin riesgo”.
La lideresa indígena de
Feconamncua, Betty Rubio, también alerta sobre el grave peligro de las
comunidades cercanas a esta primera invasión de israelitas en la cuenca del
Napo. “Están en la zona desde febrero. Los apus [jefes] de las comunidades del
Tambor Yacu han conversado con ellos para explicarles que se están protegiendo
estos bosques y que no están permitidas ni las viviendas, ni los cultivos. Pero
han sido amenazados. Los monitores ambientales también han sido amenazados”.
Un video grabado durante el
encuentro entre los monitores ambientales y los israelitas confirma su
presencia días antes del operativo en el bosque de producción permanente a
orillas del río Tambor Yacu.
Rubio también menciona que
durante estas visitas, los miembros de la Misión Israelita indicaron que
“tienen respaldo del Congreso de la República para instalar sus cultivos y
posesionarse donde lo crean conveniente”.
Actualmente hay 15 parlamentarios
del Frente Popular Agrícola FIA del Perú (Frepap) elegidos en los comicios de
2020. Este grupo político fue creado por el fallecido Ezequiel Ataucusi, quien
también fue el líder de la Asociación Evangélica de la Misión Israelita del
Nuevo Pacto Universal.
Además de la representación
congresal, el Frepap ha ganado las elecciones municipales del 2018 en la
provincia Mariscal Ramón Castilla y en los distritos Pebas y San Pablo,
distritos que pertenecen a la mencionada provincia, en la región Loreto.
Mongabay se comunicó vía
telefónica con una persona del equipo de la congresista del Frepap, Luz
Milagros Cayguaray Gambini, parlamentaria por la región Loreto, para
solicitarle su versión sobre este caso. Lo único que indicaron fue que “no
tenían conocimiento del caso y en ningún momento se habían comunicado con esas
personas”.
Un bosque sin protección
David Diaz Fonseca, representante
de la Gerencia Regional Forestal y de Fauna Silvestre, confirmó que el lugar al
que se llegó era un bosque de producción permanente, “certificado por la ley,
en el que no se puede desarrollar tala”.
Díaz Fonseca también señaló que
el daño ocasionado no solo afecta al bosque y su biodiversidad, sino también a
las comunidades nativas que residen en la cuenca del Tambor Yacu, pues dependen
mucho de los recursos de los bosques.
“Muchas veces los bosques de
producción permanente son invadidos, por ser del Estado”, dice Rubio sobre los
problemas que enfrentan las comunidades nativas que habitan cerca de zonas bajo
esa denominación. Rubio explica que si bien estos bosques no forman parte de
sus territorios, son las comunidades nativas las que se encargan de su
protección. Incluso —comenta Rubio— los comuneros han realizado decomisos de
madera que salían de estos bosques de manera ilegal por el río Tambor Yacu.
“Hace como un mes, la comunidad decomisó madera ilegal, y estaban involucrados
israelitas”, comenta Rubio.
El mismo día del operativo se inauguró un puesto de vigilancia comunal en la zona de ingreso del río Tambor Yacu, en la comunidad nativa Nuevo Libertador. La caseta ha sido construida con madera de procedencia ilegal que fue decomisada en Iquitos, capital de Loreto. “Es madera que el Ministerio Público incautó de personas que se dedican al tráfico ilícito del producto forestal. La hemos donado a la organización indígena para que construyan casetas de vigilancia comunal y puedan reportar las actividades ilícitas que ocurren en esta zona”.
Rubio menciona que las
comunidades y sobre todo los monitores ambientales permanecen vigilantes de sus
bosques, Sin embargo, han sido amenazados y temen represalias contra los
monitores quienes son la cara visible de la protección de la Amazonía.
Imagen principal: Imagen de dron
del bosque deforestado a orillas del río Tambor Yacu. Foto: Rainforest
Foundation US.
Fuente: Mongabay
https://es.mongabay.com/2021/05/peru-tala-ilegal-invasion-israelitas/
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