Qué se sabe de la orden religiosa francesa que denunció el
papa Francisco, donde las monjas eran usadas como esclavas sexuales.
Suicidios, abusos físicos y mentales, antidepresivos y
anorexia. Todos eran parte de la vida diaria de una orden religiosa en Francia
donde las monjas fueron transformadas en "esclavas sexuales" por
sacerdotes, tal como dio a conocer recientemente el papa Francisco.
El líder de la Iglesia católica reconoció el martes que hay
clérigos que cometen abusos sexuales contra religiosas.
"Hay sacerdotes y obispos que hicieron eso y todavía lo
hacen", declaró el pontífice.
La comunidad de Saint Jean -denunciada por el Vaticano como
una orden donde las monjas fueron esclavizadas, incluso sexualmente- fue
fundada en 1975 por el sacerdote francés Marie-Dominique Philippe.
Philippe era autor de la "teoría del amor de la
amistad", que él utilizaba para asediar a las religiosas y justificar los
abusos.
El religioso, que falleció en 2006, fue acusado por las
autoridades de la Iglesia de "desvíos afectivos y sexuales".
La revelación de los abusos practicados en la comunidad de
Saint Jean, hecha en 2013 por el superior que asumió el mando de la orden,
detuvo definitivamente el proceso de beatificación del padre Philippe.
Varios sacerdotes de esa comunidad (apodados
"grises", por el color de sus sotanas) fueron juzgados en Francia por
agresiones sexuales, incluyendo la pedofilia.
Los rumores existían desde hace años.
En una iniciativa inusual en medios religiosos, el padre Thomas
Joaquim, quien dirige la orden desde 2010, alertó internamente a los miembros
de la congregación de que su fundador y otros religiosos cometieron
"gestos contrarios a la castidad".
En un "libro negro sobre la fraternidad de Saint
Jean", realizado por la asociación de Ayuda a las Víctimas de Movimientos
Religiosos en Europa (Avref), hay testimonios de víctimas del padre Philippe y
de otros clérigos.
Según la asociación, hubo un proceso de manipulación mental,
mezclado con religión, para acosar a las monjas y hacerlas sentir culpables.
"Tardé 15 años en asumir que ese héroe de mi vida era un
enfermo, entender además que no fue una estupidez de mi parte, sino
manipulación, dominio y lavado de cerebro", dice una de las víctimas en el
informe de la asociación, que también revela casos de suicidios dentro de la
congregación.
Algunos religiosos también denunciaron haber sufrido abusos
sexuales. El hermano del fundador de Saint Jean, el padre Thomas Philippe, fue
acusado de prácticas del mismo tipo.
Secta
Este no fue el único problema que le dio al Vaticano la
comunidad de Saint Jean.
Hubo monjas, acusadas de tiranizar a otras religiosas, que
fueron expulsadas de la Iglesia, y ramificaciones de la orden que se
extinguieron.
La comunidad de Saint Jean posee tres congregaciones: los
Hermanos de Saint Jean, las Hermanas Contemplativas (fundada en 1982) y las
Hermanas Apostólicas (creada en 1984).
Las presiones psicológicas, la ausencia de atención médica
-que era sustituida por sesiones de exorcismo-, el aislamiento y la ruptura de
los vínculos familiares, eran algunas de las prácticas recurrentes sufridas por
las monjas de las Hermanas Contemplativas.
Para las víctimas de ese abuso mental, que debían tener una
"obediencia ciega" a las monjas superiores, las prácticas de la
congregación eran iguales que las de una secta.
"Las consecuencias psicológicas del abuso espiritual son
las mismas del abuso sexual porque hay una violación de la intimidad",
afirma Avref.
Según el diario francés La Vie (La Vida), que trata temas
ligados al catolicismo, en uno de los monasterios de Saint Jean el consumo de
medicamentos antipsicóticos y ansiolíticos llegaba a los 1.000 euros (unos
US$1.135) al mes.
En 2005, una rama de las Hermanas Contemplativas fue disuelta
por la Archidiócesis de Lyon, una medida poco frecuente, anunciada tras
acusaciones y quejas ante la Justicia de abuso psicológico.
En 2009, la madre superiora, la hermana Alix, y otras tres responsables
de la congregación, fueron expulsadas de la Iglesia católica.
Se instalaron en España en 2012, junto con un centenar de
religiosas disidentes, pero el Vaticano disolvió la comunidad.
Exorcismo
Una exmonja de las Hermanas Contemplativas de Saint Jean
decidió exponer públicamente las torturas mentales a las que fue sometida, en
su libro "El Silencio de la Virgen".
Marie Laure Jansenss, hoy casada y con hijos, asegura haber
vivido "11 años en una secta", aunque no menciona nada sobre abusos
sexuales.
"Era necesario pedir permiso para todo, hasta para tomar
una aspirina. Perdimos nuestra personalidad y nuestro discernimiento, una
trampa mental se cerró sobre nosotras", dice.
En el libro, cuenta sobre casos comentados en la época de
monjas anoréxicas y que intentaron matarse. Jansenss afirma que las religiosas
no podían conversar sobre asuntos personales entre ellas y vivían sus problemas
de forma aislada.
También dice que las manipulaciones sufridas siempre tenían
una dimensión espiritual.
"Ellas utilizaban mi voluntad de ser fiel a Dios para
manipularme. Si yo caminaba rápido, no era fraternal con las hermanas. Si
cuestionaba una clase, era crítica y estaba actuando con el demonio",
recuerda.
A la exmonja se le diagnosticó un tumor en el estómago pero
en vez de recibir atención médica tuvo que consultar a un sacerdote exorcista,
afirma.
Después de dejar la congregación tuvo que recibir ayuda
psicológica.
Según Janssens, la Iglesia le pidió que no revelara lo que
vivió en la orden de Saint Jean.
Según la asociación Avref, esa comunidad perdió centenares de
sacerdotes y monjas por todo el mundo tras la revelación de los escándalos de
abusos sexuales y mentales.
0 Comentarios
Gracias por su comentario