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UN MERCADO DE TRABAJO SIN JUSTICIA SOCIAL AMENAZA LA PAZ MUNDIAL


Este lunes ha arrancado en Ginebra la 108 Conferencia Internacional del Trabajo, que se enmarca en el contexto del centenario de la Organización Internacional del Trabajo. Aprovechando este aniversario redondo, el director general de la Organización prometió que, este año, la Conferencia serÔ diferente a las anteriores.

“SerĆ” diferente porque sus decisiones deben decir al mundo que tenemos la confianza, el propósito comĆŗn, la voluntad y los medios para construir un futuro del trabajo con justicia social para todos. Lo haremos porque el trabajo no es una mercancĆ­a. Lo haremos porque las condiciones de trabajo con injusticia y privaciones ponen en peligro la paz del mundo”, aseguró Guy Ryder.

TambiĆ©n destacó que serĆ” diferente porque “cada ser humano tiene el derecho de perseguir su bienestar material y su desarrollo espiritual en libertad y dignidad”.

Por si estos fueran pocos motivos, Ryder aƱadió mĆ”s razones, como que “las libertades de asociación y expresión son esenciales para el progreso sostenido”.

Agregó que esta conferencia ha de ser diferente porque todos tienen que trabajar juntos,  pues “la pobreza en cualquier parte es un peligro para la prosperidad en todas partes”.

Esa justicia social es ahora tan necesaria como en el siglo XX y la Organización capaz de conseguirla es la Organización Internacional del Trabajo, como recordó Ryder al principio de su intervención al citar las palabras de su predecesor Albert Thomas en 1926: "A pesar de toda la miseria de un mundo que todavía estÔ dividido y en crisis. A pesar de todas las dificultades de los pueblos para reunirse y conocernos, creemos que, a través de la OIT, se establecerÔ la justicia social en el mundo".

“Este no es un ejercicio oscuro, introvertido o autoindulgente para marcar 100 aƱos de una venerable organización. Se trata de abordar los problemas que mĆ”s importan a las personas, en un momento en el que ven una necesidad urgente de respuestas y actuación, y en el que se cuestiona nuestra capacidad colectiva para proporcionar tales respuestas. Un momento en que las personas sienten la necesidad de recuperar el control de sus vidas”, declaró Ryder

EL FUTURO QUE QUEREMOS
La conferencia conocida como el parlamento mundial del trabajo, reunirÔ durante las próximas dos semanas reunirÔ a unos 5700 representantes de gobierno trabajadores y empleados de los 185 miembros Organización Mundial del Trabajo.
Los delegados trataran la posible adopción de una declaración histórica centrada en los desafíos presentes y futuros del mercado laboral en un momento de grandes cambios promovidos por la tecnología.
También estudiaran la aprobación de una serie de normas para abordar el acoso laboral.
Las recomendaciones de la Comisión Mundial sobre el futuro del trabajo, Trabajar para un futuro mÔs prometedor, publicadas a principio de este año, orientarÔn gran parte de las actividades de la Conferencia de la conferencia del centenario. A lo largo de los últimos meses, los estados miembros han celebrado docena de diÔlogos nacionales para discutir este informe y los delegados abordaran las cuestiones planteados en las discusiones plenarias.
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https://news.un.org/es/story/2019/06/1457511

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