Publicado BBC Mundo 06/08/2019
Incendios incontrolados están arrasando partes del Ártico,
con amplias regiones de Siberia, Alaska, Groenlandia y Canadá envueltas en
llamas y humo.
Las imágenes satelitales muestran cómo columnas de humo de
los incendios, muchos ocasionados por tormentas secas y tiempo cálido, se
pueden ver desde el espacio.
Aunque los incendios son típicos en esta época del año, las
altas temperaturas récord de este verano y vientos intensos han agravado
particularmente la situación.
El fuego se encuentra ahora a "niveles sin
precedentes", afirma Mark Parrington, un experto en incendios
incontrolados del Servicio de Monitoreo Atmosférico Coperinicus (CAMS, por sus
siglas en inglés).
¿Qué regiones están afectadas?
El este de Rusia y Alaska, tanto dentro como fuera del
círculo polar ártico, han quedado particularmente afectadas.
La Agencia Forestal Federal de Rusia informa que más de 2,7
millones de hectáreas de bosques remotos están actualmente en llamas a lo largo
de seis regiones siberianas y del este del país.
Sin embargo, la organización ambientalista Greenpeace Rusia
asegura que hasta 3,3 millones de hectáreas están incendiándose, un área más
extensa que Bélgica.
El esmog ha resultado en que varias regiones declaren estado
de emergencia y el humo se ha esparcido a las principales ciudades como
Novosibirsk, bloqueando el sol y provocando dificultades para respirar.
El humo de los incendios siberianos se ha extendido hasta
Alaska y partes de la costa occidental de Canadá.
En Alaska, dese el 31 de julio, 105 grandes incendios han
quemado más de 700.000 hectáreas
a mayoría de las llamaradas fueron causadas por rayos, según
el Centro de Coordinación de Agencias de Alaska.
Groenlandia también le hace frente a un incendio en Qeqqata
Kommunia, cerca del sendero del círculo polar ártico, que es popular con
excursionistas.
La región atraviesa una ola de calor, lo que significa que el
hielo marítimo se ha estado derritiendo a un ritmo rápido.
La región ártica de Canadá también está sufriendo.
Un amplio incendio incontrolado en los Territorios
Noroccidentales, dentro del círculo polar ártico, ha quemado por lo menos
45.000 hectáreas, según la agencia de Recursos Naturales y Medio Ambiente de
los Territorios Noroccidentales, aunque se cree que el área afectada es mayor.
¿Cuál ha sido el impacto?
Los incendios incontrolados no sólo han afectado la
superficie. Están expulsando contaminantes dañinos y gases tóxicos a la
atmósfera.
El humo espeso es visible en las imágenes satelitales y se
destacan de entre las nubes comunes y corrientes a través de vastas áreas de
Ártico.
La NASA ha rastreado los megatones de partículas dañinas en
ese humo y hacia donde se han dirigido.
Las imágenes satelitales abajo a la izquierda señalan los
incendios como puntos rojos. El globo a la derecha muestra la concentración de
partículas de carbón negro -u hollín- expulsado al aire por los incendios.
Este hollín puede ser dañino para humanos y animales cuando
penetra en los pulmones y el torrente sanguíneo.
También tiene consecuencias para el calentamiento global. Los
científicos de la NASA indican que el hollín absorbe la luz solar y calienta la
atmósfera.
Si cae sobre el hielo o la nieve, reduce la capacidad de
reflejar el calor y termina atrapándolo, acelerando el proceso de
derretimiento.
Los incendios también contribuyen a exacerbar la crisis
climática al despedir dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera.
Se estima que estos emitieron 100 megatones de CO2 entre el 1
de junio y 21 de julio, casi el equivalente a la generación total de carbono de
Bélgica en 2017, según CAMS.
¿Qué tan inusual es esto?
Aunque los
incendios incontrolados son comunes en el hemisferio norte entre mayo y
octubre, la localización y la intensidad de estos, así como el tiempo que
llevan ardiendo ha sido particularmente raro, dice CAMS.
Es poco usual ver incendios de esta escala y duración en
latitudes tan altas en junio", explicó Mark Parrington de CAMS.
"Pero las temperaturas en el Ártico se han ido
incrementando a un ritmo mucho más rápido que el promedio global, y las
condiciones más cálidas alientan a las llamas a crecer y persistir una vez
encendidas".
Un suelo extremadamente seco y temperaturas más calientes que
el promedio, combinado con la chispa de los rayos de tormentas y vientos
fuertes, han hecho que los incendios se propaguen agresivamente.
La quemazón ha sido sostenida por el suelo de los bosques,
que consiste de turba expuesta, descongelada y seca, una sustancia con un alto
contenido de carbón.
Análisis de Jonathan Amos, corresponsal de Ciencia de la BBC
Los satélites globales ahora están rastreando una extensión
de nuevos y continuos incendios incontrolados dentro del círculo polar ártico.
Las condiciones se cuajaron en junio, el junio más caliente de la historia
desde que empezaron las mediciones.
Los incendios están arrojando copiosos volúmenes de dióxido
de carbono y metano que estaba contenido en el suelo hasta durante miles de
años.
Los científicos afirman que lo que estamos viendo es la
evidencia de el tipo de retroalimentación que enfrentamos en un mundo más
caliente, donde las altas concentraciones de gases invernadero generan más
calentamiento, que a su vez engendra las condiciones que causan mayor
liberación de carbono a la atmósfera.
Muchas de las partículas sólidas producidas por estos fuegos
llegarán finalmente a depositarse sobre las superficies heladas más al norte,
oscureciéndolas y, así, acelerando su derretimiento.
Es todo parte del proceso de amplificación
¿Qué se está haciendo para combatir los incendios?
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó al ejército
que ayudara a combatir las llamas que arrasan Siberia y otras regiones en el
este.
En partes de las repúblicas de Burayatia y Sajá-Yakutia se ha
declarado estado de emergencia. Diez aviones y diez helicópteros con equipos
contra incendios fueron desplegados a estas zonas.
Muchos residentes han criticado a las autoridades rusas por
no hacer lo suficiente para combatir los incendios.
Cientos de miles de personas firmaron un petición llamando a
acción más enérgica, después de que las autoridades rusas anunciaran que no
planeaban combatir las llamas en las zonas remotas deshabitadas porque no eran
una amenaza directa a la gente.
Algunos arguyen que el incendio de la catedral de Notre Dame
de París recibió más atención de los medios que los incendios forestales.
"¿Recuerdan la extensión de las noticias sobre el
incendio de Notre Dame? Ahora es el momento de hacer lo mismo con los incendios
forestales siberianos", escribió un usuario de Twitter.
Otro expresó: "No nos olvidemos que la naturaleza no es
menos importante que la historia. Numerosos animales han perdido sus hogares y
muchos de ellos probablemente están muertos. El sólo pensar en esto es
doloroso".
A este artículo contribuyeron Rosie Blunt, Dominic Bailey y
Lucy Rodgers. El diseño es de Irene de la Torre Arenas y Debie Loizou.
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